jueves, 30 de agosto de 2007
domingo, 26 de agosto de 2007
II Surfestival confirmado en Santiago
La playa y el surf llegarán a Santiago en Diciembre
La segunda versión del SURFESTIVAL - Festival Internacional de Cine y Cultura del Surf - se realizará este año en el Centro Arte Alameda de Santiago de Chile. Este Festival, su primera versión se realizó en la ciudad de Pichilemu a fines del 2006, contará con un Festival Internacional de Cine de Surf, Exposición de Fotografía, Muestra de Arte y Música en Vivo. Todo relacionado a la playa, las olas y el surf. Así que queda abierta la invitación a conocer un deporte que cada año va tomando mas peso en nuestro país y disfrutar de toda la cultura que lo rodea.
www.surfestival.blogspot.com
www.surfestival.cl
www.myspace.com/surfestival
miércoles, 15 de agosto de 2007
Reportaje de Pichilemu en CutbackMag.com
Este reportaje fue realizado por el notable fotógrafo uruguayo Marcelo Díaz, jurado e invitado especial del Pichilemu Surfestival 2006. Sin duda uno de los mejores reportajes que han salido de Pichilemu. CutBack Magazine de España, www.cutbackmag.com
Una aventura por las(tierras) AGUAS del sur(f) a 2 cuadras
Texto: @mdiaz Fotos: Alfredo Escobar y @mdiaz
HEMISFERIO SUR(F) EPISODIO II
El azar y sus casualidades son la esencia de la vida del viajero. Finalmente, llego a Santiago con solo 19 minutos de retraso, lo que me deja unos escasos 11 minutos para bajarme del bus interoceánico y conectar con el que me lleva a mi destino. Corriendo entre el gentío, agradezco no haber traído las tablas… Esta terminal de buses es caótica y hay que pensar bien por dónde surfearla para nocomerse la serie. Salto entre unos andenes y, por los pelos, logro subirme al bus que sale camino de Pichilemu. Me ha ido de muy poco de tener que dormir en la capital y retrasar mi salida hasta el día siguiente. En el bus viajan quienes serán mis compadres durante mi estancia en Pichilemu y Punta Lobos: Sebastián Greene(colaborador All Access del I Festival Internacional de Cultura del Surf en Pichilemu) y los tres cabros de Punta Lobos, Francisco, Felipe y José. Después de unas cuatro horas de viaje (a quién le importa exactamente cuando vienes de recorrer 2000km por tierra), completo mi cruce Atlántico-Pacífico de día y medio. “¿Vamos a pie o en un taxi?”, me pregunta “el Sebas”; como yo no sé la distancia que nos queda para llegar, le digo que decida él. No entiendo por qué no tomamos un taxi, pero como dice que está muy cerca, no dudo de su palabra. Me propone ir caminando hasta donde ya están proyectando la primera peli del festi. “Estamos a cuadra y media”, me dice el muy pinche, y aparte de llevar mi mochila y mi maleta — con todo el equipaje de fotografía—, me carga con unos 15 kilos más de carteles de promoción. Un kilómetro y medio después, con los brazos quemados por el esfuerzo, llegamos al Casino del Parque Ross.
¡Quién lo iba a decir! Seguro que ni Sancho ni Chico lo imaginaron así, pero Rodrigo (alias “el Pelao”) se ha convertido, a fuerza de dedicación y trabajo, en el hijo adoptivo del Surf Film Festival de Donosti. Recuerdo el día que fuimos con Sancho y “el Pelao” a comer a Getaria, nuestra posterior visita a los parkings de Playa Gris y Roka Puta, y la despedida en el puerto deZarautz. A pesar de la distancia, tanto en la muestra de arte como en el mítico y antiquísimo Cine Royal se respira el mismo aire que en el Principal, donde se celebró el festi organizado por mis amiguetes vascos.
El “Elvis” es un caso aparte. Lleva toda una vida dedicada al mar, al surfing y a la enseñanza del surf, pero con un estilo tan propio que sería bueno que se hiciese una película sobre él. Aunque ya fue uno de los protagonistas del documental Origen: el surf en Pichilemu, el “Elvis” es un showman nato. Se llamaba Marcelo Muñoz, pero, cansado de su primer nombre, decidió adoptar uno nuevo; a partir de entonces las cosas le empezaron a ir bien. Ganó campeonatos, fue el primer surfista esponsorizado de Pichilemu, viajó, se hizo una casita en Brasil, fundó la primera escuela de Pichilemu junto a Nachi Vargas y no dejó de vivir la vida a pura risa, que sigue contagiando a todos los que le rodean. Tuve la suerte de darme un baño junto a él en la Puntilla, y tengo que reconocer que su estilo es el de los grandes. ¡Ojalá algún día cumpla su sueño: ir a Hawai y surfear Sunset! Mientras tanto, lo podréis encontrar allí, entre su escuela, La Manzana 54, el club de surf y las olas del Pacífico Sur.
LAS TETAS ALL ACCESS
Hace ya quince años y, sin embargo, parece que ocurrió anteayer. Logré cruzar la cordillera, desde el Bolsón (Argentina) a Lago Puelo, después de una semana a pie. El mochilero venció al surfero y solo paré un día en Pichilemu. Me faltó la visita a Punta Lobos. La cumplí el día 27 de diciembre con un bañito de bautismo entre bebés toninas (primos de los delfines) y unos locales, entre los que había tres chicas y un brasileño. Sin embargo, el verdadero bautismo “postalina” me lo dieron Yeye y Connor. Días después subió el mar, no lo que suele subir allí,pero sí lo suficiente como para redoblar mi respeto hacia todos los big riders que se meten en condiciones duras entre los morros de las Tetas. Estaba por meterme por otro lado, un poco más abajo, cuando Yeye me silbó y me hizo señas para que lo siguiera. Si entrar por ahí con dos metritos ya es complicado, no quiero ni imaginar cuánto debe serlo con más metros. Seguir a este local fue divertido, porque el corazón quería salir por mi boca a mirar el paisaje. Ahora bien, lo divertido de verdad fue lo que vivió el pobre Connor, un gringo que le había pedido a Yeye que le diese clases y que lo metiese por allí. El cliente siempre tiene la razón: ¡Yeah, Yeah! Al saltar por las rocas hacia el agua, un agua fría y mezclada —pues unos muros helados de más de 2 metros rompían enfrente de donde nos encontrábamos—, el tercero en cuestión (léase yo) vio cómo el pobre Connor no tenía ni p… idea de cómo remar, o sea, que el pato que tenía que hacer a continuación lo dábamos por descartado; en definitiva, ¡¡¡que se me iba a venir encima el guiri!!! En fin, solté la tabla, me zambullí en las profundas y revueltas aguas del Pacífico y recé. Luego de salir del revolcón y de medir la distancia que me separaba de las rocas, vi cómo “Connor Ojos de Huevosfritos” intentaba subirse a mi tabla… Yo le gritaba: “Not that board!!! Take your board!!!”; pero de su vista solo le salía aceite caliente con olor a pánico. Con señas le expliqué de nuevo la confusión. Recuperada mi tabla, salí de allí pitando y esperé a que el pobre Connor tuviera fuertes los músculos cardíacos para sobrevivir al infarto. Yeye se moría de la risa, y yo le decía: “¿cómo lo vas a meter por ahí si nosabe ni remar?”. “Él me lo pidió”, contestó.
LOS ETERNOS VIAJEROS, EN SUS DIFERENTES MODALIDADES Y EDADES
Una meca es una meca, ¡vaya perogrullada!, pero es así. En un lugar de estos te pasan cosas que definitivamente te marcan. Te cruzas con gente que anda en la ruta y conoces a locales que son para hacer un libro. Recuerdo dos cosas que me pasaron allí: la primera,llegar al amanecer y creer que sería el primero en el agua y ver a un yanqui de Oregon y a un chileno tuerto (sí, con un parche como de pirata) salir del agua. Las primeras luces del amanecer coloreaban el paisaje y ellos ya se habían dado el bañito. Tomamos unos mates y el de Oregon me contó su historia. Al tuerto no me animé a preguntarle nada. Resulta que había venido en su camioneta desde su casa; nueve meses de ruta. ¿En cuántos lugares habrá surfeado?¿Cuántas fronteras habrá cruzado? ¿Cuántas historias tendrá para contar? Luego nos encontramos en el
cine, cuando las pelis de surf, y siempre me lo quedaba mirando como esperando que me contara alguna de sus aventuras…
Lo otro que me pasó fue un poco más fuerte: “el Nachi Vargas” me había dicho que habían visto dos tiburones en la Puntilla y pensé que me estaba cargando para intentar asustarme. Al día siguiente,entré al agua con el cabro Francisco y, a la altura del mirador, vi lo que a ninguno de ustedes le gustaría ver en un baño en el Pacífico de aguas heladas: una aleta más grande de lo normal, con una cola que no era la de una tonina y con un movimiento que tampoco se asemejaba al de ese delfináceo. Miré a Francisco y, mentalmente, pensé en qué decirle para no asustarle. Pero si yo ya estaba cagado y ya por salirme, ¿qué le iba a decir? “¡¡¡VAMONOS!!! ¡¡¡HE VISTO UN BICHO DEL QUE PREFIERO NO DECIR EL NOMBRE!!!”. A lo que él me preguntó: “¿No será un lobo o una tonina?”. Pero en ese mismo momento el cabro vio detrás de mí, a muy pocos metros, la aleta. La corriente y el mar no son muy buenos amigos de los cagones terrestres, y debimos tardar unos 15 minutos en tocar tierra. Por suerte, el bicho ese debía de ser vegetariano y pacífico. Evidentemente, ese día no surfeamos más.Reflexión: las cosas están cambiando; el mar y las conductas de estos animalitos también. Es una pena tener la idea de que nos van a comer, cuando somos nosotros los que los estamos extinguiendo.
“MARICI WEu,MARICI WEu”
“MOSTRAR QUE SEGUIMOS VIVOS Y NO SOMOS PISOTEADOS”
Unos meses después de mi regreso a Europa, me entero de dos noticias por medio del “Pelao” Farias: una buena y otra no tanto. La primera, que lograron parar la construcción de un túnel de caca hacia el mar que, definitivamente, iba a destrozar el entorno natural, la vida animal y la pureza de sus aguas. La segunda: una organización de protección de los océanos, tras presionar a las autoridades, impidió a una conocida marca organizar un campeonato de nivel mundial en las aguas del sur chileno. Vaya,vaya... ¿Por qué?
Las experiencias del “progreso” de las papeleras en el hemisferio sur(f) hablan mal del hombre blanco. Desgraciadamente, nosotros que escribimos, publicamos y vivimos de la industria del surf del hombre blanco, estamos siendo parte del bando de los malos, y no del de los que cuidamos nuestra casa. ¿Podremos en breve volvernos a poner del
lado de los buenos? Es nuestro deber intentarlo, ya que, de lo contrario, las olas van a ser de pestilentes aguas sin vida. Los chilenos tienen sangre mapuche. Su principal grito de guerra, traducido al idioma del imperio que les conquistó, quiere decir aproximadamente: POR CADA UNO QUE CAIGA, DIEZ SE LEVANTARÁN. ¡Ojalá que sea así! Necesitamos esa fuerza de lucha para sobrevivir, no solo en el hemisferio sur, no solo en el mundillo del surf. Necesitamos luchar porque nuestro futuro, el de la humanidad y el del planeta están en juego.
Fotos:
-La entrada, de entrada ya es un problemón. Hay que saber leer muy bien el mar y sus espumas para animarse a cruzar a la isleta de las
Tetas… y luego empieza lo bueno… ©Alfredo Escobar.
-El día del tiburón vegetariano… Izquierdas sin palabras. Y ese día estaba “pequeño”. ©mdíaz.
-Ramón Navarro, en casa. Atrás de los morros, Punta Lobos. Este señor, hijo de pescadores tiene agua salada en vez de sangre. Por eso defiende su lugar y se entiende con ese océano y sus más grandes marejadas. (Izquierda). Alfredo Escobar.
-Rodrigo Farias, anfitrión, organizador del 1er Festival Internacional de Cultura del Surf de Pichilemu y director del Documental “Origen, el Surf en Pichilemu” junto a su buen amigo Fisco Parra, su cámara man acuático. (Superior derecha). ©mdíaz.
-El Elvis en casa, junto a la peñita local. (Inferior derecha). ©mdíaz.
-Mas al norte, posiblemente donde al final fue a parar el dichoso campeonato buscapleitos. Al hueco el sr. Cristian “Morris” Tapia. (Superior izquierda). ©Alfredo Escobar
-Nachi Vargas, artista y otro de los fundadores de la primera escuela de Surf de Pichilemu. (Inferior primera). ©mdíaz
-Nota en la libreta del viajero, el mismo día de la comida, antes del recital del grupo local SANTA COCHIGUAGUA. (Inferior segunda). ©mdíaz
-Invitación a la fiesta, comilona en la playa, hay que lindo es el veranito en el sur... (Inferior tercera). ©mdíaz
-Lo dice el cartél situado en el mirador de Punta Lobos. Cada cual que atienda su juego, y que limpie sus cacas por favor. (Inferior quarta). ©mdíaz
-Money talks, y la suerte también. La esperanza también tiene cara de azar, ¿tendrá alguno de esos talones premio? (Inferior quinta). ©mdíaz
-Cristian “Pito” Díaz, Artista y Surfista, un primo en Punta Lobos, llamando a las olas, despidiendo al 2006, y preparándose para recibir el nuevo año con la mejor de la energía pura del surf del alma. (Superior izquierda).
-El coleguita Farias, junto al shaper local Marcel Charrier de Cipres Surfboards. ¿Estás pensando en ir a Chile a coger todo lo que te pongan en frente? Habla con él. www.cipressurfboards.cl. (Inferior izquierda).
-Mejor imposible, una última mirada al pico de Punta Lobos desde otro ángulo. Desde la terraza del shaper local. Mala vida no? (Superior derecha). ©mdíaz
-Los tres cabros de Punta Lobos: de izquierda a derecha Felipe, Jose y Francisco, unos Santiagueños que acamparon hasta fin de año en las mismísimas arenas del pico. Francisco surfaba, y los otros dos andaban en la rampa de skate, luego de 4 días, ya casi sin comida ni agua decidieron volver a la civilización! Eran el fiel reflejo del Marcelo mochilero de hace 15 años... Amistad a primera vista!!! (Inferior derecha).
Una aventura por las(tierras) AGUAS del sur(f) a 2 cuadras
Texto: @mdiaz Fotos: Alfredo Escobar y @mdiaz
HEMISFERIO SUR(F) EPISODIO IIEl azar y sus casualidades son la esencia de la vida del viajero. Finalmente, llego a Santiago con solo 19 minutos de retraso, lo que me deja unos escasos 11 minutos para bajarme del bus interoceánico y conectar con el que me lleva a mi destino. Corriendo entre el gentío, agradezco no haber traído las tablas… Esta terminal de buses es caótica y hay que pensar bien por dónde surfearla para nocomerse la serie. Salto entre unos andenes y, por los pelos, logro subirme al bus que sale camino de Pichilemu. Me ha ido de muy poco de tener que dormir en la capital y retrasar mi salida hasta el día siguiente. En el bus viajan quienes serán mis compadres durante mi estancia en Pichilemu y Punta Lobos: Sebastián Greene(colaborador All Access del I Festival Internacional de Cultura del Surf en Pichilemu) y los tres cabros de Punta Lobos, Francisco, Felipe y José. Después de unas cuatro horas de viaje (a quién le importa exactamente cuando vienes de recorrer 2000km por tierra), completo mi cruce Atlántico-Pacífico de día y medio. “¿Vamos a pie o en un taxi?”, me pregunta “el Sebas”; como yo no sé la distancia que nos queda para llegar, le digo que decida él. No entiendo por qué no tomamos un taxi, pero como dice que está muy cerca, no dudo de su palabra. Me propone ir caminando hasta donde ya están proyectando la primera peli del festi. “Estamos a cuadra y media”, me dice el muy pinche, y aparte de llevar mi mochila y mi maleta — con todo el equipaje de fotografía—, me carga con unos 15 kilos más de carteles de promoción. Un kilómetro y medio después, con los brazos quemados por el esfuerzo, llegamos al Casino del Parque Ross.
CONEXIÓN PICHILEMUDONOSTI: EL SURFILMFESTIVAL A DOS CUADRAS
¡Quién lo iba a decir! Seguro que ni Sancho ni Chico lo imaginaron así, pero Rodrigo (alias “el Pelao”) se ha convertido, a fuerza de dedicación y trabajo, en el hijo adoptivo del Surf Film Festival de Donosti. Recuerdo el día que fuimos con Sancho y “el Pelao” a comer a Getaria, nuestra posterior visita a los parkings de Playa Gris y Roka Puta, y la despedida en el puerto deZarautz. A pesar de la distancia, tanto en la muestra de arte como en el mítico y antiquísimo Cine Royal se respira el mismo aire que en el Principal, donde se celebró el festi organizado por mis amiguetes vascos.
LA INCREÍBLE PERO CIERTA HISTORIA DE ELVIS MUÑOZ Y LA MANZANA 54
El “Elvis” es un caso aparte. Lleva toda una vida dedicada al mar, al surfing y a la enseñanza del surf, pero con un estilo tan propio que sería bueno que se hiciese una película sobre él. Aunque ya fue uno de los protagonistas del documental Origen: el surf en Pichilemu, el “Elvis” es un showman nato. Se llamaba Marcelo Muñoz, pero, cansado de su primer nombre, decidió adoptar uno nuevo; a partir de entonces las cosas le empezaron a ir bien. Ganó campeonatos, fue el primer surfista esponsorizado de Pichilemu, viajó, se hizo una casita en Brasil, fundó la primera escuela de Pichilemu junto a Nachi Vargas y no dejó de vivir la vida a pura risa, que sigue contagiando a todos los que le rodean. Tuve la suerte de darme un baño junto a él en la Puntilla, y tengo que reconocer que su estilo es el de los grandes. ¡Ojalá algún día cumpla su sueño: ir a Hawai y surfear Sunset! Mientras tanto, lo podréis encontrar allí, entre su escuela, La Manzana 54, el club de surf y las olas del Pacífico Sur.
LAS TETAS ALL ACCESS
Hace ya quince años y, sin embargo, parece que ocurrió anteayer. Logré cruzar la cordillera, desde el Bolsón (Argentina) a Lago Puelo, después de una semana a pie. El mochilero venció al surfero y solo paré un día en Pichilemu. Me faltó la visita a Punta Lobos. La cumplí el día 27 de diciembre con un bañito de bautismo entre bebés toninas (primos de los delfines) y unos locales, entre los que había tres chicas y un brasileño. Sin embargo, el verdadero bautismo “postalina” me lo dieron Yeye y Connor. Días después subió el mar, no lo que suele subir allí,pero sí lo suficiente como para redoblar mi respeto hacia todos los big riders que se meten en condiciones duras entre los morros de las Tetas. Estaba por meterme por otro lado, un poco más abajo, cuando Yeye me silbó y me hizo señas para que lo siguiera. Si entrar por ahí con dos metritos ya es complicado, no quiero ni imaginar cuánto debe serlo con más metros. Seguir a este local fue divertido, porque el corazón quería salir por mi boca a mirar el paisaje. Ahora bien, lo divertido de verdad fue lo que vivió el pobre Connor, un gringo que le había pedido a Yeye que le diese clases y que lo metiese por allí. El cliente siempre tiene la razón: ¡Yeah, Yeah! Al saltar por las rocas hacia el agua, un agua fría y mezclada —pues unos muros helados de más de 2 metros rompían enfrente de donde nos encontrábamos—, el tercero en cuestión (léase yo) vio cómo el pobre Connor no tenía ni p… idea de cómo remar, o sea, que el pato que tenía que hacer a continuación lo dábamos por descartado; en definitiva, ¡¡¡que se me iba a venir encima el guiri!!! En fin, solté la tabla, me zambullí en las profundas y revueltas aguas del Pacífico y recé. Luego de salir del revolcón y de medir la distancia que me separaba de las rocas, vi cómo “Connor Ojos de Huevosfritos” intentaba subirse a mi tabla… Yo le gritaba: “Not that board!!! Take your board!!!”; pero de su vista solo le salía aceite caliente con olor a pánico. Con señas le expliqué de nuevo la confusión. Recuperada mi tabla, salí de allí pitando y esperé a que el pobre Connor tuviera fuertes los músculos cardíacos para sobrevivir al infarto. Yeye se moría de la risa, y yo le decía: “¿cómo lo vas a meter por ahí si nosabe ni remar?”. “Él me lo pidió”, contestó.
LOS ETERNOS VIAJEROS, EN SUS DIFERENTES MODALIDADES Y EDADES
Una meca es una meca, ¡vaya perogrullada!, pero es así. En un lugar de estos te pasan cosas que definitivamente te marcan. Te cruzas con gente que anda en la ruta y conoces a locales que son para hacer un libro. Recuerdo dos cosas que me pasaron allí: la primera,llegar al amanecer y creer que sería el primero en el agua y ver a un yanqui de Oregon y a un chileno tuerto (sí, con un parche como de pirata) salir del agua. Las primeras luces del amanecer coloreaban el paisaje y ellos ya se habían dado el bañito. Tomamos unos mates y el de Oregon me contó su historia. Al tuerto no me animé a preguntarle nada. Resulta que había venido en su camioneta desde su casa; nueve meses de ruta. ¿En cuántos lugares habrá surfeado?¿Cuántas fronteras habrá cruzado? ¿Cuántas historias tendrá para contar? Luego nos encontramos en el
cine, cuando las pelis de surf, y siempre me lo quedaba mirando como esperando que me contara alguna de sus aventuras…
Lo otro que me pasó fue un poco más fuerte: “el Nachi Vargas” me había dicho que habían visto dos tiburones en la Puntilla y pensé que me estaba cargando para intentar asustarme. Al día siguiente,entré al agua con el cabro Francisco y, a la altura del mirador, vi lo que a ninguno de ustedes le gustaría ver en un baño en el Pacífico de aguas heladas: una aleta más grande de lo normal, con una cola que no era la de una tonina y con un movimiento que tampoco se asemejaba al de ese delfináceo. Miré a Francisco y, mentalmente, pensé en qué decirle para no asustarle. Pero si yo ya estaba cagado y ya por salirme, ¿qué le iba a decir? “¡¡¡VAMONOS!!! ¡¡¡HE VISTO UN BICHO DEL QUE PREFIERO NO DECIR EL NOMBRE!!!”. A lo que él me preguntó: “¿No será un lobo o una tonina?”. Pero en ese mismo momento el cabro vio detrás de mí, a muy pocos metros, la aleta. La corriente y el mar no son muy buenos amigos de los cagones terrestres, y debimos tardar unos 15 minutos en tocar tierra. Por suerte, el bicho ese debía de ser vegetariano y pacífico. Evidentemente, ese día no surfeamos más.Reflexión: las cosas están cambiando; el mar y las conductas de estos animalitos también. Es una pena tener la idea de que nos van a comer, cuando somos nosotros los que los estamos extinguiendo.
“MARICI WEu,MARICI WEu”
“MOSTRAR QUE SEGUIMOS VIVOS Y NO SOMOS PISOTEADOS”
Unos meses después de mi regreso a Europa, me entero de dos noticias por medio del “Pelao” Farias: una buena y otra no tanto. La primera, que lograron parar la construcción de un túnel de caca hacia el mar que, definitivamente, iba a destrozar el entorno natural, la vida animal y la pureza de sus aguas. La segunda: una organización de protección de los océanos, tras presionar a las autoridades, impidió a una conocida marca organizar un campeonato de nivel mundial en las aguas del sur chileno. Vaya,vaya... ¿Por qué?
Las experiencias del “progreso” de las papeleras en el hemisferio sur(f) hablan mal del hombre blanco. Desgraciadamente, nosotros que escribimos, publicamos y vivimos de la industria del surf del hombre blanco, estamos siendo parte del bando de los malos, y no del de los que cuidamos nuestra casa. ¿Podremos en breve volvernos a poner del
lado de los buenos? Es nuestro deber intentarlo, ya que, de lo contrario, las olas van a ser de pestilentes aguas sin vida. Los chilenos tienen sangre mapuche. Su principal grito de guerra, traducido al idioma del imperio que les conquistó, quiere decir aproximadamente: POR CADA UNO QUE CAIGA, DIEZ SE LEVANTARÁN. ¡Ojalá que sea así! Necesitamos esa fuerza de lucha para sobrevivir, no solo en el hemisferio sur, no solo en el mundillo del surf. Necesitamos luchar porque nuestro futuro, el de la humanidad y el del planeta están en juego.
Fotos:
-La entrada, de entrada ya es un problemón. Hay que saber leer muy bien el mar y sus espumas para animarse a cruzar a la isleta de las
Tetas… y luego empieza lo bueno… ©Alfredo Escobar.
-El día del tiburón vegetariano… Izquierdas sin palabras. Y ese día estaba “pequeño”. ©mdíaz.
-Ramón Navarro, en casa. Atrás de los morros, Punta Lobos. Este señor, hijo de pescadores tiene agua salada en vez de sangre. Por eso defiende su lugar y se entiende con ese océano y sus más grandes marejadas. (Izquierda). Alfredo Escobar.
-Rodrigo Farias, anfitrión, organizador del 1er Festival Internacional de Cultura del Surf de Pichilemu y director del Documental “Origen, el Surf en Pichilemu” junto a su buen amigo Fisco Parra, su cámara man acuático. (Superior derecha). ©mdíaz.
-El Elvis en casa, junto a la peñita local. (Inferior derecha). ©mdíaz.
-Mas al norte, posiblemente donde al final fue a parar el dichoso campeonato buscapleitos. Al hueco el sr. Cristian “Morris” Tapia. (Superior izquierda). ©Alfredo Escobar
-Nachi Vargas, artista y otro de los fundadores de la primera escuela de Surf de Pichilemu. (Inferior primera). ©mdíaz
-Nota en la libreta del viajero, el mismo día de la comida, antes del recital del grupo local SANTA COCHIGUAGUA. (Inferior segunda). ©mdíaz
-Invitación a la fiesta, comilona en la playa, hay que lindo es el veranito en el sur... (Inferior tercera). ©mdíaz
-Lo dice el cartél situado en el mirador de Punta Lobos. Cada cual que atienda su juego, y que limpie sus cacas por favor. (Inferior quarta). ©mdíaz
-Money talks, y la suerte también. La esperanza también tiene cara de azar, ¿tendrá alguno de esos talones premio? (Inferior quinta). ©mdíaz
-Cristian “Pito” Díaz, Artista y Surfista, un primo en Punta Lobos, llamando a las olas, despidiendo al 2006, y preparándose para recibir el nuevo año con la mejor de la energía pura del surf del alma. (Superior izquierda).
-El coleguita Farias, junto al shaper local Marcel Charrier de Cipres Surfboards. ¿Estás pensando en ir a Chile a coger todo lo que te pongan en frente? Habla con él. www.cipressurfboards.cl. (Inferior izquierda).
-Mejor imposible, una última mirada al pico de Punta Lobos desde otro ángulo. Desde la terraza del shaper local. Mala vida no? (Superior derecha). ©mdíaz
-Los tres cabros de Punta Lobos: de izquierda a derecha Felipe, Jose y Francisco, unos Santiagueños que acamparon hasta fin de año en las mismísimas arenas del pico. Francisco surfaba, y los otros dos andaban en la rampa de skate, luego de 4 días, ya casi sin comida ni agua decidieron volver a la civilización! Eran el fiel reflejo del Marcelo mochilero de hace 15 años... Amistad a primera vista!!! (Inferior derecha).
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